jueves, 17 de julio de 2025

Violeta en el Circo Price: Irrupción con nombre propio

  Hola a todos y bienvenidos una vez más. Aquí me encuentro de nuevo para traeros las últimas noticias musicales. En esta ocasión vengo para presentaros a una gran artista: ¡Violeta! Y bueno, ¡comencemos!

  Florecer es una palabra que podría definir perfectamente a esta artista. Una cantante que hace unas horas en lugar de presentarse se reveló. Con el nombre de uno de los personajes principales de la gran obra de Verdi, carga a su espalda con el peso de una historia que solo ella puede soportar. Su nombre lleva implícita la historia que presentó el pasado martes 15. (Imágenes: clarsgphoto)

  Una voz que se hizo hueco en el panorama musical desde la raíz, impulsada por la autenticidad y la honestidad. Una artista que el mundo no puede permitirse el lujo de desechar. Culpable de crear un espacio en el que la música deja de consumirse para sentirse. Violeta Hódar, entregó el pasado martes su prueba de identidad.

  Con 24 años y proveniente de Motril, Violeta lleva más de un año trabajando en una propuesta íntima que haga justicia a su esencia.

  Después de tanto trabajo y empeño su proyecto por fin ha visto luz. El 15 de julio se quedará marcado como la fecha en que Violeta emprendió su carrera en solitario en los escenarios, convirtiendo el Teatro Circo Price en testigo de su mundo interior. Allí presentó su proyecto, un espectáculo inspirado en La Traviata, pero reinterpretado desde su sensibilidad.

  La noche del martes, el público pudo presenciar como esas raíces rompían el suelo para florecer con fuerza, dejando un legado que guardan una historia de amor, tragedia, pero, sobre todo, pasión. Una memoria que el tiempo muy difícilmente va a poder derrocar. Porque esas flores no están destinadas a marchitarse, y Violeta acaba de nacer para permanecer entre ellas... Para siempre.

  ¿Será Violeta quién, a través de su arte, redima el precio de la inmediatez? 

  Se respiraba una atmósfera llena de expectación. La espera se hizo larga, hasta que las luces provocaron la ruptura de la emoción contenida. Estas se apagaron, y con un sonido intenso que prometía lo inminente, apareció la voz de Violeta en off para dar comienzo: "Te voy a contar una historia real, y te voy a llevar conmigo, para que me acompañes en este camino que es tan real como divino. Hoy brindamos por la flor efímera que danza entre el brillo fugaz de la opulencia. El amor, un susurro inesperado que siembra en mi un anhelo imposible bajo la máscara del placer. Un amor que me seduce y me canta al oído, amenazando con ser más fatal que la propia muerte. Mi corazón tiembla dividido entre la libertad y una pasión que promete eternidad. Violeta". Así daba comienzo a todo el espectáculo que vino después, cerrando con su propio nombre. Como si se invocara a sí misma con el único propósito de abrir las puertas de su universo.

  Tras esto, comenzó a sonar la obertura del álbum y pronto el silencio de la expectación se convirtieron en gritos de emoción, cuando Violeta apareció sobre el escenario abriendo el concierto con "Corazón Mande" y desvelando el velo que la insinuaba. Vestida de blanco y envuelta en una atmósfera etérea, combinada por un juego de luces y movimientos coreografiados de cuatro bailarines que se encargaron de amplificar la emoción de cada gesto. Siguió desplegando el repertorio del disco con "Cruz y delicia" y "Delirio". Concluyó el primer acto con una de sus primeras canciones que no forman parte de su último trabajo: "Libertá", y con un público entregado desde el primer momento que coreaba su nombre tras cada canción. 

  En el segundo acto, regresó la voz en off y la escenografía fue otra. Luces cálidas teñidas de amarillo que envolvieron el escenario, y dos sábanas traslúcidas que daban significado a la obra. Fue durante "ay" cuando se reveló un cambio de vestuario. Tras esta, Violeta incluyó "Summertime", creando un momento íntimo que pareció detener el tiempo con su delicadeza. Esta pieza sirvió de transición a un cambio de guion con la interpretación de "17:17", seguido de un nuevo giro, esta vez físico, cuando apareció con el cabello rubio en "Me pelea".

  Uno de los momentos más destacados llegó con la interpretación de "Contigo". Sin bailarines, su voz llenó el teatro y un enfervorizado público respondió iluminando el lugar con las linternas de los móviles. Tras ello, sonó "el x venir", su primera canción y que ahora solo es una más de un repertorio de un proyecto mucho mayor.

  Finalmente, el tercer acto comenzó con la silueta de la cantante adivinada a través de los velos del escenario. Interpretó aquí una pieza francesa: "Les feuilles mortes", aportando melancolía e intimidad, y ante la que el público no pudo más que rendirse en silencio. Continuó con el repertorio del disco hasta llegar al momento álgido de la noche con "Cruel final". Entonces se hizo el silencio dejando a Violeta en el centro de todas las miradas, creando el momento más hipnotizante del espectáculo. Silencio que solo se rompió para dar paso a un estallido de aplausos.

  Con todo el repertorio interpretado decidió poner fin con otra versión, esta vez, "Pearls", un clásico que se convirtió en el preludio perfecto para la despedida. El broche de oro llegó con "Ojalá", una plegaria disfrazada de adiós, donde dolor y belleza se unieron en un suspiro. Seguidamente se dirigió al público, visiblemente entregada: "Gracias por emocionaros conmigo, esto es lo más bonito que tiene la música". Agradeció a todas las personas que la acompañaron en su primera gran noche y haciendo mención especial a sus padres. Concluyó: "Esto ha sido Violeta, y esto he sido yo". 

  Y entonces como si su historia se apagase con una última nota, Violeta se dejó caer hacia atrás en brazos de unos bailarines que contribuyeron a embellecer durante toda la noche el espectáculo. Y de nuevo... luces fuera; dejando atrás cualquier atisbo de duda.

  Lo que se vivió el martes fue, sin duda, una declaración de intenciones. Una reinterpretación que reclama, exige, rompe; que pide a gritos verdad y voz propia. Hace partícipe al espectador, transformándolo en protagonista. Revela pasión, identidad, irrupción. Rompe con la idea de consumir y pasa a ser un acto de entrega, un encuentro entre artista y público. Una conexión que no deja a nadie indiferente. 

  ¿Ha desatado Violeta esa locura que solo el placer del arte puede justificar?

  Quizás la locura no haya hecho más que empezar.

  Violeta: un nombre que tiene mucho peso por todo lo que se ha contado, pero que sobre todo promete por lo que está por venir. Ese nombre que se consagra como artista dentro del panorama musical español y que también honra a la niña que soñaba con volar entre corcheas.

  Y si algo queda claro después del concierto, es que esta será solo la primera vez de muchas. (Texto: Aitana Gómez Rodríguez / X / Instagram)

  Os dejo por aquí el videoclip de "II. ME PELEA". ¡No os lo perdáis!

  Espero que os guste y que con todo esto podáis estar al tanto de todo lo relacionado con la carrera de Violeta. No olvidéis seguirla en sus redes sociales (X, Facebook, InstagramYouTubeSpotify) y página web para saber todo sobre ella. No olvidéis compartir el post para que así llegue a más gente y sígueme en mis redes sociales (X, BlueskyFacebookInstagramYouTubeGoodReads) para ver cuando traigo un nuevo post.

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